Domingo 21 de Enero:
Aeropuerto de Carrasco, las despedidas siempre son tristes, así que la mía fué lo más corta posible; mis padres y mi tia me acompañaron hasta el aeropuerto y en 5 minutos les dije adiós. De todas las cosas que me dicen que me quede el dejar a mi madre es la que más fuerza tiene, no está nada bien psicologicamente y necesita mucha contención.
En el mostrador de la aerolinea les costó bastante trabajo comprender como alguien podía tener pasajes de ida solamente hacia Tailandia, era como ese juguete infantil de encajar formas dentro de su agujero correspondiente. En la cabeza de los empleados los pasajes de solo ida eran el tarugo redondo y Tailandia era el agujero cuadrado, no entraba y tuve que meterlo a fuerza de insistencia .
Tengo la suerte de llevarme como último recuerdo de Uruguay un hermoso y soleado día de Verano; algunas nubes por aquí y allá y un horizonte muy lejano y brumoso.
El servicio en el avión de Iberia es muy bueno, un Airbus A340, la comida es, casualmente lo mismo que almorzé antes de irme, o casi. Me sorprendió el hecho de que, habiendo comprado pasajes clase turista, estuviera sentado en la zona BIP... Si, BIP, de algún lugar muy cercano a mi asiento se escucha un "Biiip-Biiip-Biiip" insistentemente durante casi todo el viaje.
Es de noche sobre algun lugar de Brasil, un fino arco de luz de luna está acercandose al horizonte, debajo hay relampagos rojizos y una telaraña de luz eléctrica... Biiip! Biiip!
Siete horas de vuelo, sobre el Atlántico frente a Africa, calcúlo, ya no reconozco las constelaciones.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment